Los padres podemos hacer mucho daño a nuestros hijos

 LOS PADRES INMADUROS E IRRESPOSABLES DAÑAN A LOS HIJOS


Hola a tod@s,

En este post quería hacer un salto en la historia de mi vida para hablar del daño que los padres hacemos a los hijos con nuestra falta de responsabilidad y egoísmo. Siempre me ha llamado la atención que cuando vas a adoptar te hacen muchas entrevistas, te piden certificados médicos, de penales, visitan tu casa para comprobar que tengas una vivienda adecuada... Pero eso nunca pasa con alguien que tiene un hijo de forma natural. Además, se suele dar que cuando decides adoptar lo haces después de valorar todas las situaciones posibles, convencido de que quieres y puedes hacerlo. Muchas personas que no han podido tener hijos propios tienen verdaderas ganas de dar amor y todo lo que tienen a un hijo. Pero a estas personas se les cuestiona y muchas veces no se les entiende, empezando por la gente que cree que es imposible querer a alguien que no lleva tú sangre. Yo pienso que es al contrario, que mucha gente tiene a hijos propios porque la propia sociedad lo exige. Es decir, es un compromiso social y una obligación más que un deseo real. La gente que quiere por obligación no quiere a sus hijos, sólo cumplen lo que se espera de ellos.

Nadie controla a las mujeres que se quedan de forma natural embarazadas, no se sabe si ha sido buscado o se han quedado embarazadas porque es lo que se espera de ellas o simplemente ha sido un accidente. Nadie se preocupa si podrá darle un hogar adecuado, si podrá darle de comer siquiera. No saben si psicológicamente están preparados para educar y ocuparse de las necesidades de sus hijos. No les hacen ningún control y muchos niños viven sin las mínimas necesidades cubiertas. Padres alcohólicos, drogadictos o con problemas mentales graves que maltratan a sus hijos pueden tener los hijos que quieran sin que nadie lo impida.

Es verdad que estos son casos muy extremos, pero pasa lo mismo con padres más "normales", aunque no se sepa bien que es la normalidad. Vamos a decir que los que quieren a los hijos aunque sea porque llevan su sangre y es su obligación darles de comer, vestirlos, llevarlos al colegio... A ellos nadie les hace un control para saber si están preparados. No les hacen cursillos ni se les explica que los hijos son para toda la vida, dando igual que sean mayores de edad o que se independicen. Es cierto que criamos a nuestros hijos para que sean personas independientes y un día tienen que volar pero los padres tenemos que estar siempre ahí para que puedan volver cuando lo necesiten. Para que puedan descansar, relajarse y coger de nuevo impulso para volver a volar.

Pero muchos padres creen que tener hijos es simplemente la parte buena. Jugar con ellos, pasárselo bien. Creen que van a tener una versión mini de ellos mismos que les permitirá tener una segunda oportunidad de volver a ser niños irresponsables sin obligaciones. Hoy en día ha cambiado mucho la relación de los padres y los hijos, estando muy de moda escuchar que son los mejores amigos de sus hijos. Pero la realidad es muy distinta, los hijos necesitan padres maduros y responsables que los hagan sentir seguros, que les ayuden a formar su personalidad y la seguridad en ellos mismos. Los hijos tendrán muchos amigos para jugar, salir y divertirse, pero sólo tienen unos padres que les ayuden a formar su autoestima, a ser buenas personas y a tener una vida provechosa. Tenemos que respetar sus decisiones aunque no tengan nada que ver con las nuestras. Y no podemos alejarnos de ellos cuando no son como nosotros esperábamos.

Esto no es fácil, requiere mucho esfuerzo, mucha dedicación y dejar muchas veces a un lado tus propias necesidades para poner por delante la de tus hijos. Hay que buscar el punto medio para no ser estrictos y dictatoriales con ellos, pero educarlos y poner límites a la vez que sepan que los apoyas, que siempre respetaras sus decisiones y les ayudaras. Hay mucha gente incapaz de poner a nadie por delante de ellos mismos, lo que hace que muchas veces los hijos crezcan con muchos traumas y baja autoestima. Muchos padres prefieren buscar otra vida fuera de su familia porque no pueden aguantar la presión de la responsabilidad, no son capaces de vivir sin ser lo primero. Y son sus parejas las que tienen que hacer el papel de los dos, con las consecuencias lógicas de agotamiento físico y psíquico que conlleva. Cuando uno no hace la función que le toca, el otro tiene que luchar con la irresponsabilidad del hijo y la de su pareja que da un mal ejemplo al niño. Los irresponsables sólo hacen su papel de cara a la galería, siempre de buen humor y con vitalidad, mientras justifican su comportamiento y acusan a sus parejas de estrictos, de estar siempre cansados y de mal humor. Que en realidad es lo que la gente ve desde fuera, uno de los padres cansado y poniendo límites y el otro relajado, divertido, feliz...

Los padres que no son capaces de madurar e implicarse en su familia suelen terminar marchándose con otra pareja, ya que como no son los protagonistas se aburren. Ellos están siempre dispuestos a decir que sí a cualquiera que les ría las gracias. No son capaces de mantener sus promesas y sus familias. Se marchan haciéndose la víctima, culpando a sus parejas de que hayan tenido que ser unos falsos e infieles. Destrozando sin ningún miramiento a sus hijos, que se verán en medio de una familia rota. Las frases hechas suenan muy bien, pero la realidad es que todos los niños quieren tener su familia unida. Todos sabemos que hay familias de muchos tipos, pero esta frase no está pensada para los hijos con padres separados. Da igual que tengas padre y madre, dos madres, dos padres o que tengas uno sólo, pero los niños necesitan la seguridad del hogar donde han nacido. A nadie le gusta la desestabilidad que provoca la ruptura de la unidad familiar, sea cual sea. 

Y con esto no quiero decir que las parejas tengan que estar juntas a la fuerza, pueden haber casos en que los dos estén de acuerdo en separarse ya que no pueden vivir juntos. Pero cuando uno de ellos se va con otra persona ¿Qué clase de persona es? No me sirve el "ocurrió y ya está, no se como pasó"... Son excusas de inmaduros e irresponsables, porque si a ti te importa tu familia, si tú estás comprometido con ellos, la respuesta será siempre NO. Todos tenemos oportunidades en la vida de engañar a nuestras parejas, pero sólo las personas maduras e inteligentes dirán que no. Lo fácil es dejarse querer y pasárselo bien sin pensar en el daño que se va a causar. Se pueden poner las excusas que se quieran, pero la realidad es que no les importa nadie más que ellos. Cada minuto que han dejado de pasar con su familia por estar con esa persona, cada euro que le ha faltado a su familia y se lo ha gastado con esa persona, cada risa que le ha quitado a su familia por su aventura, cada lágrima que haya derramado su familia es culpa sólo de su falta de madurez e irresponsabilidad, de su falta de compromiso y honestidad.

Es fácil hacer creer que ellos son fantásticos y que su pareja es insoportable. Pero nadie se para a pensar que quizá la otra persona es insoportable por tener que aguantar el daño psicológico de la otra persona. Todos hablan mal de sus parejas, pero se van y dejan a sus hijos con la persona con la que se supone que no se puede vivir. Y no se vuelven a acordar de ellos hasta que se les pasa la euforia y alguien les recuerda que tienen hijos. Y de repente se convierten en unos padres geniales y quieren custodia compartida.

¿En qué están pensando los que piden la custodia compartida y los que la conceden? En el niño desde luego que no. Como alguien puede creer que lo mejor para un niño es vivir una semana con uno y otra semana con el otro. Lo que está mal visto cuando lo haces con una persona mayor, ahora lo hacemos con los hijos. Dos casas o tres si hay abuelos ¿Cuál es su hogar? ¿Dónde está su refugio? Va a una casa y le ponen unas normas, va a la otra y le ponen otras. Ya es difícil llevar una línea juntos en la misma casa, pues solo queda imaginar lo difícil que es adaptarse a dos vidas distintas con diferentes normas. Además, muchas veces la pareja nueva ve a los niños como una obligación y si los niños saben que esa persona es la que se ha entrometido entre sus padres, la que ha destrozado su familia, no podrán esperar que los niños se porten bien. Y el que no ha provocado esta situación, el que ha estado luchando por su familia, ¿Por qué tiene que compartir a sus hijos? ¿Por qué tiene que perderse ni un día de sus hijos para que estén con un extraño? Ellos nunca han querido romper la familia y encima tienen que pasar sin sus hijos. No me parece normal. El que se ha ido con otra persona ha decidido hacer otra vida, pues que la haga y asuma las consecuencias. 

En la mayoría de los casos los padres han terminado mal y lo que quieren es fastidiar al otro. Y que mejor manera que quitarle autoridad con los hijos y de paso hacerse el favorito de los niños. Al final los hijos son los que pagan esta situación y rara vez esto termina bien. Algunos se  aprovechán de la situación y quieren vivir con el que les deje hacer lo que les de la gana, con el consiguiente enfado del otro. Peor aun cuando cada uno decide vivir con un padre diferente y se separan a los hermanos, esto no será el resultado de un acuerdo amistoso, así que no querrán ver al otro. Y luego están los que se van a vivir a la otra punta del mundo para no ver a ninguno o simplemente no quiere saber nada de ninguno. Sea cual sea el final son hijos que están sufriendo mucho por no tener un padre o una madre responsable, por tener la mala suerte de haber nacido en un hogar donde uno de sus padres o peor aún los dos. Padres que no han sido capaces de implicarse, esforzarse en amar y cuidar a su familia. Padres que salen huyendo cuando se complica un poco la situación.

Aquí os dejo mi opinión sobre este tema, que sé que es un tema complicado pero desde mi experiencia es lo que he aprendido.

Saludos y hasta pronto.











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